Primero de tres chistes que me envió Javi para el día de hoy:
"Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión de mis ex-compañeros de colegio. Yo contemplaba a una mujer sentada en una mesa vecina, totalmente borracha, que se mecía con su bebida en la mano. Mi mujer me preguntó:
- ¿La conoces?
- Sí -suspiré-, es mi ex-novia. Supe que se dio a la bebida cuando nos separamos hace muchos años y me dijeron que nunca más estuvo sobria.
- ¡Dios mío! - exclamó mi mujer ¡Quién diría que una persona puede celebrar algo durante tanto tiempo!
Moraleja: Siempre hay dos maneras de ver las cosas."
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