Erase una vez, una viejecita que vivía muy sola, apenas con un gato por compañía. Un día, mientras acariciaba a su gato, se le apareció una hada.
Hada: Hola, yo soy tu hada madrina y como toda la vida fuiste buena, ahora voy a concederte 3 DESEOS.
Viejita: Bien, quisiera tener el cuerpo de una bella joven.
Hada: ¡No hay problema!
***Zasss***
Viejita: ¡Increíble, es cómo cuando tenía 25 años!
Hada: Es mi trabajo. ¿Cuál es tu próximo deseo?
Viejita: Mi cama… ¿puedes cambiarla? Quisiera tener una con dossel.
***Zasss***
Viejita: ¡Espectacular! ¡Es exactamente lo que soñaba!
Hada: ¿Cuál es tu tercer deseo? ¡Piensa bien porque es el último!
Viejita: Quisiera que transformases a mi gato en un bello príncipe.
***Pufff***
Mientras el "Príncipe Gato" y la viejita, ahora una bella joven, estaban en la cama:
Gato: Seguro que ahora estás arrepentida...
Viejita: ¿Arrepentida? ¿De qué?
Gato: ¡De haberme mandado castrar, HIJA DE PUTA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario